Sinopsis
La reciente expansión global de las humanidades digitales ha llevado a una serie de discusiones sobre temas previamente descuidados: cómo preservar los documentos históricos para uso presente y futuro; cómo re-plantear la noción de obra categoría central de los estudios literarios cuando los materiales firmados por nuestros autores se expanden hasta incluir papeles y restos de todo tipo; cómo volver a pensar las políticas de memoria en tiempos de reconstitución de los archivos; cómo leer el archivo a contrapelo, para que revele lo que esconde como trauma, pero también lo que reprime como silencio; cómo hacer del archivo como forma y como tecnología una de las formas de darle nuevo aliento a una filosofía que busca en su pasado modos de inventarse un futuro.
Producto de una reflexión colectiva y transdisciplinaria que atraviesa fronteras nacionales para poner en diálogo perspectivas europeas y americanas, este libro examina la enorme transformación que están sufriendo las formas de gobierno, pero también la sociedad civil y los grupos identitarios en el contexto de una radical digitalización de la cultura cuyo aspecto principal es, en este caso, el pasaje de los archivos analógicos a los digitales, con todo lo que ello implica en términos de transformación de los paradigmas de investigación, de políticas de memoria y de acción ciudadana.