Sinopsis
Las universidades son el alma de un país. Educan a sus estudiantes en competencias y valores
para un futuro mejor. Son motor económico, generan conocimiento y dirigen a la sociedad
hacia un mundo más igual y más justo.
Una educación superior de calidad asegura el libre desarrollo de la personalidad para que
el país cuente con ciudadanos libres y bien formados cuyas carreras profesionales contribuyan
al interés general. La universidad acompaña a los jóvenes al inicio de su vida laboral y
posibilita el aprendizaje a lo largo de la vida.
En este libro, prologado por el catedrático Marcos Vaquer Caballería, se analizan dos figuras
aparentemente contradictorias: la autonomía universitaria y el control regulatorio que ejerce
el Estado.